Lavavajillas y lavavasos industriales son máquinas muy necesarias y de uso obligatorio en la hostelería y restauración según el RD 3484/2000, que exige limpieza y desinfección correctas de cubiertos y vajillas reutilizables.
Las altas cargas de trabajo de las cocinas requieren, también, estos aparatos capaces de realizar rápido la tarea de lavado. Acaban suponiendo un ahorro importante en energía, sobre todo si se eligen con calificaciones energéticas adecuadas.
La rapidez es otra característica ventajosa a tener en cuenta, igual que unos resultados de limpieza óptimos, tal como se explicará en lo sucesivo.
Diferencias entre lavavajillas y lavavasos
Las diferencias fundamentales entre ambas máquinas de lavado mecánico para hostelería son las siguientes:
Uno o dos brazos de lavado
Los lavavasos tienen, en general, un brazo de lavado en la parte inferior, encargado de inyectar agua cuando procede al lavado de los vasos colocados boca abajo. Hay modelos que cuentan con dos brazos. Son los lavavasos industriales, diferentes a los que se usan en pequeños locales de hostelería.
En cambio, el lavaplatos dispone de dos brazos de lavado instalados en la parte de arriba y en la parte de abajo respectivamente. Los platos reciben agua por la parte superior y por la parte inferior, lo que garantiza un perfecto desengrasado y aclarado pieza a pieza.
Usos distintos
Los lavavasos están indicados para lavar vasos, copas y tazas con sus correspondientes platillos. Nunca se deben introducir en ellos platos porque no los lavarían bien y, además, podrían pasar los restos de grasa al cristal de las copas y vasos.
En cambio, los lavavajillas valen tanto para lavar platos como vasos, gracias al doble brazo de lavado con el que cuentan. La altura de la cesta permite una colocación más holgada de las piezas de menaje a lavar en cada puesta en funcionamiento.
Cantidad de agua utilizada en los lavados
Utilizan pocos litros de agua en cada lavado de vasos para ganar rapidez y economizar. Su cesta suele tener unas medidas de 35 x 35 cm o 40 x 40 cm. La cesta es más pequeña que la de los lavavajillas.
Estos requieren mayor cantidad de agua. Se explica por las mayores dimensiones y por la necesidad de insistir más con la presión para eliminar hasta los más leves restos de comidas que hayan podido quedar pegadas a los platos. También tienen que acabar con la grasa y con los aceites que impregnan la loza usada en las comidas y cenas de los restaurantes.
Gran potencia de lavado del lavavajillas
Hay modelos industriales que pueden lavar hasta mil platos por hora. Su eficiencia es tremendamente elevada, lo cual redunda en una mayor productividad de la mano de obra destinada a este tipo de tareas. En las cafeterías y en los restaurantes medianos y pequeños, el modelo de lavavajillas que más utilizan es el de cesta de 50 x 50.
En cambio, los lavavasos empleados en bares son aparatos de pequeñas dimensiones con apertura de una pequeña puerta. Su cesto está acorde con su tamaño, generalmente es de 35 x 35 centímetros.
Potencia de la bomba de lavado
La bomba de lavado de los lavavasos tiene menor potencia porque no la necesita. Los dosificadores de detergente y abrillantador se pueden instalar en ambas máquinas. Sería conveniente de cara a un mayor ahorro. Hay modelos que ya vienen con dichos aparatos de dosificación correctamente colocados, sobre todo los más modernos.
Lavavasos industrial
Un lavavasos profesional garantiza higiene y salubridad en un negocio de hostelería que comercializa comidas preparadas y bebidas
Son máquinas fabricadas con la ingeniería necesaria para limpiar vasos, copas y tazas de café prolongando sus vidas útiles. Duran más tiempo en buenas condiciones de uso, lo cual supone un ahorro a medio plazo. Se evita comprar nuevos menajes para la cafetería a corto plazo.
En su mayoría cuentan con sistemas de lavado rápido. Pero es conveniente introducirsolo menaje propio de negocios hosteleros. Los vasos que se venden para uso doméstico podrían sufrir daños en los lavados.
Se debe tener en cuenta que la cristalería va a ser sometida a lavados a presión con altas temperaturas, una vez que la coloquemos boca abajo y pulsemos el botón de encendido.
Las temperaturas son de unos 60 °C en el primer ciclo de lavado a presión con detergente y de unos 90 cuando se aplica el abrillantador.
Esto asegura la limpieza profunda de cada vaso, copa, taza y platillo introducido. Independientemente de la suciedad que tengan y de los restos alimenticios pegados, salen impolutos. Se cumple que, a mayor presión, mejor lavado y también menor duración de los ciclos, con el consiguiente ahorro energético.
La rapidez es otra característica a tener en cuenta en este tipo de maquinaria imprescindible en cualquier negocio de hostelería. Cuentan con un ciclo de lavado rápido, igual que los lavavajillas. En pocos minutos los vasos y demás cristalería están listos.
Son mucho más rápidos que los lavavajillas de los hogares. Las máquinas de lavado de platos y vasos domésticas necesitan prácticamente una hora para hacer su trabajo de forma correcta. Estos tiempos se acortan mucho en las máquinas industriales.
La limpieza mecánica, obligatoria por ley, es mucho mejor, lo cual ayuda a evitar contagios y contaminaciones alimentarias en un local en el que se manipulan alimentos. Se deben extremar las medidas de higiene. Por eso el legislador ha impuesto la obligatoriedad de la limpieza mecánica.
En el diseño prima el pragmatismo. Están diseñados para el lavado óptimo, sobre todo, de los vasos. Salen muy limpios y muy brillantes, sin ninguna suciedad pegada en su cristal. En los últimos años, ha habido importantes mejoras en el sistema de funcionamiento de estos aparatos.
La mejor elección
Después de enumerar las diferencias entre lavavasos y lavavajillas , es posible elegir el que más conviene para un negocio hostelero. La rapidez, la limpieza profunda, el ahorro en detergente, abrillantador y agua son características a tener en cuenta.
En Climahostel tenemos una gran experiencia en la comercialización de lavavasos industriales. Podemos asesorarte sin compromiso. Ponte en contacto con nosotros.