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El equipamiento para hostelería debe limpiarse a conciencia para garantizar, en buena medida, la salud pública. En una cocina se manipula una amplia variedad de alimentos, los cuales, de no tener precauciones, pueden desencadenar la propagación de enfermedades alimentarias. Además, el propio personal puede ser un vector de contagio de otras, como es el caso del reciente COVID-19. ¿Qué medidas tomar al respecto?
Medidas para limpieza del equipamiento de hostelería
La limpieza y desinfección de todo el equipamiento, desde los utensilios a las superficies, pasando por los electrodomésticos, es una constante incluida en la rutina de cada establecimiento hostelero. No cuidar este aspecto desencadenará la aparición de enfermedades alimentarias, pero, en casos como la presente pandemia provocada por el coronavirus, las medidas han de aumentarse.
La higiene personal
La clave para cuidar el equipamiento pasa por la prevención, y aquí es donde no podemos bajar la guardia con la higiene personal de los trabajadores. Es indispensable lavarse las manos con frecuencia y toser siempre hacia el codo para que la saliva en aerosol no se disperse. Además, es recomendable instalar distribuidores de gel desinfectante, tanto para personal como para clientes. También debemos poner énfasis en vigilar la salud del personal y enviar a su hogar a cualquier persona que presente síntomas.
Desinfección de superficies
El coronavirus es especialmente resistente en superficies lisas, sobre todo en las de plástico. El virus puede sobrevivir, a temperatura ambiente y con una humedad del 40 %, 48 horas sobre el acero inoxidable y 72 sobre el plástico. Para evitar contagios fortuitos, es necesario desinfectar las superficies de trabajo y de los equipamientos. Esto se hará con frecuencia y con una solución hidroalcohólica, agua y jabón o un producto desinfectante.
Si bien el virus es resistente, la capa de grasa que lo contiene puede eliminarse con agua y jabón, ya que el segundo está pensado, en la mayoría de casos, para eliminar la grasa presente en las manos.
Limpieza de utensilios y uniformes
Los utensilios de cocina, como la cubertería y la vajilla, es recomendable limpiarlos y desinfectarlos a temperaturas que superen los 80 grados centígrados. En el caso particular de los uniformes, se realizará la misma acción a temperaturas mayores de 60 grados centígrados. De esta manera, evitamos que el virus pueda llegar a cualquier superficie de los equipamientos o entrar en contacto con los trabajadores durante su rutina de trabajo.
En definitiva, limpiar y desinfectar el equipamiento para hostelería es la clave para frenar la proliferación de cualquier patógeno, en especial el coronavirus. Si seguimos las indicaciones de este artículo, contribuiremos a frenar la expansión de este virus. En esta ocasión, toda la sociedad tiene que aportar su granito de arena para salvar la mayor cantidad posible de vidas.