Un armario congelador vertical es un congelador que, en lugar de estar distribuido de manera horizontal como los arcones clásicos, presenta una disposición vertical, como si fuese un frigorífico. Con esta conformación, el congelador presenta distintas características interesantes para nuestro bar o restaurante.

¿Por qué no debe faltar un armario congelador vertical en tu negocio?


Cuando ofrecemos comida a un gran número de personas a diario, necesitamos tener reservas, así, evitaremos que en mitad del servicio nos quedemos sin recursos para seguir ofreciendo nuestros servicios.
La mejor manera de conservar los alimentos para cuando los necesitemos son los congeladores, en concreto, los verticales. Estos permiten una mayor organización que los congeladores horizontales. En un armario congelador vertical no solo ahorramos espacio al ocupar menos sino que contamos con numerosas bandejas y baldas, de modo que podemos colocar los alimentos de la manera en la que los vayamos a utilizar: por tipos, por fecha de caducidad, por menús...
Es decir, facilitan la tarea en la cocina, consiguiendo reducir al mínimo el tiempo que el cliente debe esperar por su plato.

La organización no es solo un mero tema de velocidad o estético, sino que, las normas de sanidad están por algo y manteniendo los alimentos organizados, conseguimos reducir el riesgo de contaminación cruzada entre alimentos.

Además, otra de sus principales virtudes es que ocupan un espacio mucho menor. Aunque el volumen total del congelador sea el mismo, este se extiende hacia arriba, de modo que, aunque ocupe lo mismo, se puede decir que nos deja más espacio libre en la cocina como ya os comentamos anteriormente.

¿Qué tipos de armarios congeladores verticales existen?

Cuando buscamos un armario congelador vertical debemos conocer sus tipos, consiguiendo así el que mejor se ajuste a nuestras necesidades y a las de nuestro negocio.

Por ello, podemos dividirlos según:

  1. Tamaño: Existen armarios congeladores verticales más grandes y otros más pequeños. La decisión que tomemos depende principalmente del sitio del que dispongamos y de la cantidad de comida que necesitemos almacenar.

    Debemos encontrar el equilibrio: un congelador vertical con una gran capacidad frigorífica, es decir, que quepan muchos alimentos, pero que no tenga un tamaño exterior muy grande.

  2. Material: El material de nuestro congelador también es importante. Recordemos que trabajamos con comida, por tanto, la higiene debe ser nuestro pan de cada día.

    Para ello, el acero inoxidable es la opción idónea, además, se limpia con mayor facilidad. Sin embargo, existen otros tipos de congeladores, como los de plástico termoconformado y los de chapa plastificada.

  3. Clasificación energética: Conservar los alimentos está bien, pero si podemos conservar la comida con un coste menor, está mejor. Por ello, debemos fijarnos en que su clasificación sea A, A+ o A++. Así, a la larga conseguiremos un ahorro notable para nuestro negocio.

  4. Sistema de refrigeración: Este tipo de congelador cuenta con dos sistemas diferentes a la hora de congelar y mantener los alimentos. Son los siguientes:

    • 4.1. Refrigeración ventilada: Si queremos un congelador todoterreno, en el que podamos guardar un poco de todo, los congeladores de refrigeración ventilada serían lo que estamos buscando. En ellos, la temperatura es homogénea por todo el congelador.

      Su principal inconveniente es que pueden llegar a resecar los alimentos. Podemos usarlos para congelar desde lácteos hasta pescados.

    • 4.2. Refrigeración estática: Destaca principalmente por mantener el grado de humedad de los alimentos, sin resecarlos. Sin embargo, no todo son ventajas, ya que no distribuye la temperatura de manera homogénea por todo el armario congelador.

      De este modo, la temperatura es menor en la zona baja del congelador. Si buscáramos un congelador para guardar carnes frescas y preparadas, este sería el elegido.

  1. Sistema de alarma: Algunos congeladores presentan una alarma por si en algún momento existe un fallo y la temperatura baja por debajo de la necesaria para mantener los alimentos conservando su calidad. Por el lado contrario, otros no cuentan con ella, por lo que en caso de accidente se perdería la comida.

  2. Puertas: Un congelador vertical puede llegar a ser bastante grande. Por ello, existen modelos con más de una e incluso más de dos puertas.

    Abriendo así la zona concreta donde tenemos el alimento en cuestión y permitiéndonos ahorrar energía. Además, estas pueden ser de cristal, opacas, de acero o incluso presentar protecciones adicionales para evitar rasguños.

  3. Iluminación: Algunos congeladores presentan luces en su interior, del mismo modo que los frigoríficos convencionales.

    Esto es importante para ver con claridad los alimentos. Si por el contrario, nuestro congelador no dispone de este accesorio, debemos procurar que esté bien iluminado desde el techo.

Con todo, lo ideal es ponerse en contacto con profesionales del sector, pues nos podrán aconsejar de modo que tomemos la decisión más acertada en la compra de nuestro armario congelador vertical.

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