MOBILIARIO

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Taburete alto para bar en símil piel de color marrón fabricado con un robusto bastidor de madera de abedul que proporciona comodidad, estabilidad y una larga vida útil. El complemento perfecto para la barra de bares y cafeterías. Vendido por pares.
Taburete alto para bar símil piel GG648 Bolero (Juego de 2) Taburete alto para bar símil piel GG648 Bolero (Juego de 2) 2
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Comprar mobiliario para hostelería

En el momento de comprar mobiliario de hostelería, es importante tener presente una serie de características para la obtención de un buen producto. Generalmente, las principales variables giran en torno a la durabilidad y calidad del material, pero también involucran aspectos como el precio.

Con frecuencia, a la hora de decidir, toman en consideración las facilidades de utilización por parte del personal y la estética, especialmente, si está de cara al público. Otros factores que se tienen en cuenta son la comodidad, la época del año en la que se utiliza o si es para uso exterior, entre otros.

Un mobiliario para hosteleria de calidad, visualmente atractivo y con personalidad puede marcar la diferencia para que los clientes regresen a nuestro local.

¿Que mobiliario para hostelería comprar?

A la hora de iniciar un negocio de este tipo, por lo general, hemos de controlar y mirar bien en qué y cuánto gastamos, pues los recursos no suelen ser ilimitados. Es por ello que la búsqueda de mobiliario de hosteleria barato, pero que cumpla con las exigencias que nos hemos marcado, es un gran desafío.

Para acometer esta tarea, es importante tener en cuenta qué tipo de comidas o bebidas se van a preparar y servir. ¿Predomina la cocina fría o caliente? ¿Se espera una actividad notable en la barra o solo residual? ¿Cuántos trabajadores realizan sus tareas a la vez?

Las características del local también se deben tomar en consideración. Terrazas, espacios reducidos o muy amplios, techos a diferentes alturas y sótanos configuran un prisma que debe tomarse en cuenta a la hora de crear un espacio atractivo. ¿Cuál es el espacio de almacenamiento? ¿Está a una distancia razonable de donde se necesita?

Responder a estas preguntas es fundamental para no comprar muebles que acaben infrautilizados o, por el contrario, quedarnos cortos y tener que efectuar una inversión desordenada para paliar las fallas.

Acudir a la venta de mobiliario de hostelería con un plan de inversión

Para materializar nuestras ideas sobre la decoración de nuestro local, lo mejor es disponer de criterios objetivos, claros y calculados.

En ese sentido, es crucial desarrollar un plan de inversión para adquirir equipamientos de hostelería. Una vez determinadas las particularidades de nuestra idea de negocio, la cantidad de empleados y las zonas útiles, es preciso planificar cómo llevarlo a la realidad. Determinar un presupuesto es el primer paso. Lo siguiente es encontrar un distribuidor con experiencia en el sector y variedad de oferta especializado en la venta de mobiliario de hosteleria

Por último, dentro del catálogo de opciones, es menester desarrollar un concepto. Esto no es más que la idea de marca que se quiere transmitir, lo cual lleva aparejado un conjunto de variables en función de los clientes ideales.

¿Para quiénes trabajamos?

Es conveniente preguntarnos sobre el tipo de clientela a la que aspiramos a llegar, si comparten alguna característica común, sus intervalos de edades, si son profesionales que realizan una breve interrupción para entrar a nuestro local o, por el contrario, disfrutan de su tiempo en él, etc. Esto es de vital importancia para adquirir mobiliario para tu negocio, que cumpla con la funcionalidad y el utilitarismo que tanto nosotros, como los clientes esperan encontrar. 

Sin una idea clara sobre quiénes queremos que acudan al establecimiento, cualquier mobiliario elegido está destinado a fallar.

Los sillones pueden ser cómodos, elegantes o muy vistosos, pero no encajar en el gusto de la clientela habitual. O por el contrario, tener un espacio poco apto para estar durante un rato largo tomandose un cafe.

Un negocio de hostelería debe acercarse al gusto y al estilo de su público.

Inspirar, sorprender y armonizar con el mobiliario para hostelería

El éxito recae en idear un ambiente como un conjunto armónico de comida, bebida y entorno, en el que cada pieza encaje y ninguna desentone. Para lograrlo, es necesario pensar en el cliente ideal que disfrutaría de dicho entorno y respondernos una serie de preguntas.

¿Qué edad tiene? ¿Es hombre o mujer? ¿Cuál es su poder adquisitivo? ¿En qué trabaja? ¿Qué busca en un restaurante o bar? Cuanta más información tengamos, más probabilidad de acertar tendremos con nuestra elección. Esto se denomina target o público objetivo, y todo debe enfocarse a él.

Por ejemplo, los taburetes bajos con acabados en madera y cuero aportan un aire a pub irlandés, idóneo para un ambiente informal y un público joven. Por el contrario, un sillón tub con imitación de piel constituye una muestra de elegancia y sobriedad, perfecto para hombres y mujeres más maduros, que buscan comodidad.

¿De qué está hecho tu negocio hostelero? 

Para que nuestro público objetivo se sienta cómodo, relajado y a gusto en el entorno, es fundamental asociar un material predominante al ambiente. Existen ciertos elementos que están asociados a entornos de lujo, mientras que otros caen en el espectro de lo informal y juvenil.

Los bares de toda la vida comparten entre sí materiales como el granito, el cuero, la madera y el mármol. Son tan populares y tan similares entre sí que, con solo entrar en uno, podemos saber qué público suele frecuentarlo y qué comida y bebida sirven sin necesidad de oler la cocina o detallar la barra.

Da igual si nuestro proyecto aspira a ser una taberna de aura centenaria o una cocina japonesa con coctelería vanguardista. Los ingredientes que los clientes prueban primero son el mobiliario, el vidrio, la madera o la porcelana que forman parte de la estancia y la definen.

Con esto en mente, y siempre atendiendo a criterios armónicos, una barra con taburetes giratorios sin respaldo será un referente de atrevimiento y modernidad, sobre todo en colores vibrantes. Para complementar dicho enfoque contemporáneo, el mobiliario de acero inoxidable en hosteleria aporta brillo, elegancia y durabilidad.

En caso de buscar transmitir un entorno de familiaridad, con un fuerte componente de cercanía o proximidad, los acabados en piedra son una opción segura. Si se le añaden algunas pinceladas de madera, cuero y aluminio, nuestro negocio será una máquina del tiempo que nos lleva a los años 80.

Atender al pragmatismo y al beneficio

Para un negocio de restauración, la diferencia entre un mes de ganancias y uno de pérdidas está en el aprovechamiento de cada centímetro. Las mesas, sillas y taburetes tienen que encontrar una disposición eficiente, elegante y con criterio de rentabilidad del espacio.

Para ello, es necesario tener en cuenta la perspectiva del trabajo diario. Para conseguir un servicio fluido, sin altercados ni accidentes, la distribución de las mesas tiene que respetar una lógica de tráfico: permitir vías de circulación amplias, con puntos neurálgicos, para que no se crucen las salidas de comida y bebida con la entrada de menaje sucio.

Las mesas junto a puntos estratégicos, como el paso de comida o los baños, deben ser lo más pequeñas e inocuas posibles para el buen tránsito del personal y los clientes. Asimismo, conviene adquirir mobiliario versátil, ligero y resistente. De lo contrario, no soportarán el trajín habitual de un restaurante.

Equiparse pensando en todas las posibilidades

En nuestro modelo ideal, los clientes aceptan sin problemas una fantástica mesa en interior, aunque hayan venido con expectativa de terraza. La realidad, no obstante, suele orientarse a otros derroteros. Lo común es lo extraordinario y los clientes imprevisibles están a la orden del día. Esta característica, propia del negocio hostelero, tiene que influir en la naturaleza del mobiliario.

En ese sentido, el volumen y peso de los muebles varían en función de su utilidad. Para espacios proclives al doblaje de mesas, cuestión esencial en la lógica de rentabilidad. Lo más recomendable es optar por alternativas ligeras, fáciles de mover y reacomodar en función de los comensales. Las terrazas y zonas informales suelen prestarse a cambiar más.  

Por el contrario, en los ambientes más reservados y lujosos, lo mejor es inclinarse por la solidez y sobriedad de los muebles pesados.

Por último, y especialmente si se tiene un negocio con concepto familiar para recibir también a niños, son importantes sus necesidades ergonómicas particulares. Adquirir tronas de buena calidad, versátiles y elegantes, será un elemento diferenciador de cualquier restaurante.

Prevenir la suciedad equivale a más limpieza

Además de los clientes, la otra fuente de imprevistos atañe a la naturaleza del producto. Las comidas y bebidas son susceptibles de derramarse y causar un desastre de manchas. La durabilidad del equipamiento, el color y los materiales son de capital importancia para no acabar con suciedad imposible de limpiar. 

La mejor opción para zonas de tránsito rápido y movimiento de productos son los colores negros, el acero inoxidable u otro material impermeable. Los acabados más delicados, de colores claros y tejidos finos, quedan fantásticos en mesas exclusivas para servir y con separaciones cómodas entre unas y otras.

Por más prevenidos que estemos frente a los accidentes, con este género, existe un factor que condiciona al completo nuestra actividad y no está sometido, en absoluto, a control alguno.

El clima puede ser un aliado o un enemigo

Las terrazas acondicionadas de los bares y restaurantes de nuestras ciudades están llenas en invierno. Las mesas en exterior tienen mucha demanda en primavera y verano, pero también en otoño. Observar cómo estos establecimientos tan populares y llenos se adaptan a los cambios en el entorno es ideal para replicar su estrategia y adquirir utensilios similares.

Unos cuantos parasoles elegidos con mimo pueden dar un toque distintivo a una terraza, a la vez que invitan a las personas a protegerse del sol en una mesa. Si los clientes se sienten cómodos y no pasan calor, permanecerán más tiempo en nuestra terraza y consumirán más. Además, protegemos las bebidas y comidas del sol y repercute positivamente en la experiencia del consumidor.

Si se trata del invierno, en los últimos años se incrementa la demanda de estufas de exterior, en especial, con diseños vanguardistas y elegantes. En hostelería, el mobiliario de acero inoxidable es fantástico para complementar los sistemas de calefacción a la intemperie. Este material reporta los mejores índices de resistencia a los cambios bruscos de temperatura.

Aun tomando en cuenta el medioambiente, hay lugares que, ya llueve, truene o relampaguee, mantienen una clientela asidua y fiel. ¿Cuál es su secreto?

Comidas de vanguardia requieren mobiliario para hostelería puntero

La restauración moderna se asienta sobre más de quinientos años de tradición gastronómica. Lo clásico y decimonónico se funden con lo moderno y actual. Ingredientes que antes eran desechados, hoy se convierten en los protagonistas de platillos exquisitos. ¿Qué ha cambiado? La tecnología.

Las últimas décadas, con el empuje de las tecnologías de la alimentación, nuestros paladares están complacidos bajo los más elevados estándares de modernidad. Miles de chefs y científicos se empeñaron y consiguieron determinar la lógica de lo sabroso. El mobiliario contemporáneo es fruto de dicho esfuerzo.

Los sabores magníficos se hacen con diferencias pequeñas. Gracias a esto, y siempre en función de la orientación del negocio, es necesario preguntarse ¿qué diferencia esta comida o bebida de todas las demás? Así, encontramos un elemento único que nos separa de la competencia.

Ensanchando la brecha entre el producto propio y el competidor

Para ahondar en la diferenciación del producto, es necesario abarcar los hornos y fogones. ¿Se trata de comida casera? Un horno de convección a baja temperatura, con calor húmedo y seco, puede llevarla al próximo nivel. Ese es un objetivo imposible con uno ordinario. ¿Las preparaciones deben servirse frías? Los abatidores de temperatura pueden llevarla a dicho estado en cuestión de minutos, preservando intactas todas sus cualidades.

El tiempo y la temperatura no son cuestiones baladíes, sino las variables más determinantes de la buena cocina, junto con los ingredientes. Invertir en mobiliario de alta tecnología será la forma más segura de ofrecer un producto de alta calidad. Este valor añadido se puede transformar en la fuente de ingresos definitiva para sacar el negocio adelante.

Una vez tengamos las herramientas, pueden desplegarse en la carta algunos reclamos publicitarios para causar impresión y aumentar la percepción de valor

Tener un negocio de hostelería es una tarea ardua, pero tiene recompensas extraordinarias, como el placer de servir y proveer experiencias gratas. La clave para obtener beneficios económicos está en un correcto desarrollo de marca y armonizar los ingredientes tangibles, humanos y comestibles necesarios para un emprendimiento exitoso. Visita nuestro catálogo y encuentra todos los elementos físicos que necesitas. Empieza a diferenciarte y a trabajar tu marca.  

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