CALOR/COCCIÓN

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Horno pizza compacto Pisa 1 cámara DS180 GASTRO M
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989,30 € 1.236,62 €
Horno para pizza Gastro M modelo Pissa, con frontal y puerta en acero inoxidable. Superficie de cocción de ladrillo refractario, termostato ajustable y temporizador. Se completa con interruptor de encendido/apagado, indicador luminoso de funcionamiento, iluminación interior y protección contra sobre-calentamiento. Capacidad 1 pizza de 320(Ø)mm.
Horno pizza compacto Pisa 2 cámaras DS181 GASTRO M
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860,55 € 1.075,69 €
Horno para pizza Gastro M modelo Pissa, con frontal y puerta en acero inoxidable. Superficie de cocción de ladrillo refractario, termostato ajustable y temporizador. Se completa con interruptor de encendido/apagado, indicador luminoso de funcionamiento, iluminación interior y protección contra sobre-calentamiento. Capacidad 1 pizza de 320(Ø)mm por cámara.

Te puedes preguntar qué tipo de productos de calor y cocción ofrecemos en ClimaHostel, pues bien, en esta sección te ofrecemos una amplia gama de maquinaria totalmente indispensable para una cocina ya sea en un bar, restaurante, catering o cualquier otro negocio que requiera de maquinaria para cocina, en concreto para el calor y la cocción.

Nuestra oferta abarca desde lo mas básico como planchas o tostadoras, hasta cocinas profesionales industriales pasando por dispositivos especializados como hornos para pizzas.

Puedes encontrar todo lo que necesites para tu negocio además de recibir un asesoramiento personalizado

CALOR/COCCIÓN

Freidora industrial

Catering, restaurantes, cafeterías, hoteles, puestos de comida ambulante, abatidores de temperatura, vitrinas expositoras... No hay cocina profesional que no cuente con una freidora industrial. Las frituras han formado parte de nuestra cultura gastronómica durante siglos. Ya sea en aperitivos, primeros platos o postres, las elaboraciones fritas siempre están presentes en toda celebración que se precie. La fritura no deja de ser un proceso alternativo para cocer los alimentos sin utilizar agua, es decir, en seco. La grasa que utilizamos para freír (generalmente, aceites vegetales como el de oliva o el de girasol) tiene que mantener una temperatura elevada y estable. La fritura nos permitirá obtener numerosas elaboraciones diferentes, como los rebozados a la romana, los empanados o los pescados con gabardina, todas ellas ampliamente demandadas hoy en día en el mundo de la hostelería. Cuando queremos preparar grandes cantidades de fritos, disponer de una buena freidora es clave. La temperatura de la fritura, la limpieza después de su uso o la facilidad para escurrir el aceite son algunos de los aspectos básicos del proceso. 

freidora industrial

Olvidarse de las sartenes

Seguramente, haya unas cuantas sartenes a nuestro alrededor y puede que sean necesarias puntualmente, pero, en lo que se refiere a freír, no han de ser nunca nuestra opción favorita. Freír en sartén no solo es un proceso más lento y menos eficiente, sino que, además, no permite obtener un producto final homogéneo. La vida útil de las sartenes, cuando trabajamos a escala industrial, suele ser bastante corta, por lo que nos veremos renovando menaje y gastando dinero mucho más a menudo de lo que nos gustaría. Solo usando una freidora conseguimos calentar uniformemente el aceite y que este envuelva todo el alimento. Esto es clave para lograr una fritura de primera calidad y al ritmo necesario para cubrir la demanda de cualquier negocio hostelero. 

¿Podemos elegir un equipo doméstico?

Cada día más gente cuenta con freidoras en la cocina de sus hogares. Sin duda, esto es una buena noticia, ya que demuestra el interés gastronómico del público general por las frituras y confirma que gran parte de nuestros clientes prefieren el resultado final que ofrecen, frente a las sartenes u ollas. Estos equipos, diseñados para su uso doméstico, suelen ser, además, muy económicos, lo que los convierte en una de las opciones más interesantes. Sin embargo, su elección para una cocina industrial está condenada al más absoluto de los fracasos. Los electrodomésticos no industriales están diseñados para un uso puntual y trabajar con volúmenes pequeños. Ni las resistencias, ni los materiales ni los accesorios aguantarán un solo día el ritmo de una cocina industrial.

La opción más cara no es siempre la mejor

Es crucial tener en cuenta que la freidora será un engranaje, quizás uno de los principales, dentro de la maquinaria precisa que ha de ser una buena cocina industrial. Por eso, es importante que escojamos el modelo que mejor se adapte a nuestro volumen de servicio. De nada nos serviría tener una freidora capaz de freír trescientos churros por minuto si no tenemos capacidad para producirlos a esta velocidad, no tenemos personal suficiente o nuestra demanda es mucho mejor. No se trata de elegir el modelo más caro, sino el que mejor se adapte a nuestro negocio. Normalmente, una freidora industrial tendrá una capacidad total de veinte litros, de los cuales solo podremos llenar algo más de la mitad con aceite. En cambio, algunos modelos ofrecen la posibilidad de dividir estos veinte litros en dos tanques de diez cada uno. Esta opción será de gran utilidad si nos enfrentamos a volúmenes de fritura más pequeños. También deberíamos considerarla si estamos pensando en freír alimentos diferentes o utilizar distintos tipos de aceite, en función de la preparación que vayamos a cocinar en cada momento.

¿Freidora industrial electrica o freidora industrial de gas?

Esta es una de las principales preguntas a las que los hosteleros se enfrentan a la hora de escoger freidora. Antes de poder contestarla, hemos de repasar algunos de los aspectos más importantes para proceder a realizar esta elección. No podemos olvidar que la freidora ha de ser un equipo seguro, ya que cualquier fallo afectará de manera más o menos directa a todos nuestros trabajadores de cocina y podrá dejarnos tirados en medio de un servicio. Por lo tanto, si buscamos un equilibrio entre seguridad, eficacia y fiabilidad, debemos decantarnos por un equipo lo más simple y robusto posible. Aquí la opción eléctrica será siempre la preferida, ya que nos evita tener una toma de gas interviniendo en el proceso. En segundo lugar, el gasto energético de nuestra freidora influirá en el margen de beneficio que obtengamos en nuestro negocio de hostelería, así como en la competitividad de precios que podamos ofrecer a nuestros clientes. De nuevo, la freidora industrial electrica sale ganando frente a la opción de gas. Por último, nuestro uso de la freidora no acaba con la elaboración de nuestro producto gastronómico, sino que tendremos que dedicar ciertos recursos a su limpieza y mantenimiento. La inmensa mayoría de normativas alimentarias actuales obliga a reciclar el aceite, una vez ha terminado su tiempo de vida útil. Para poder llevar a cabo todo esto de la manera más cómoda posible, es necesario asegurarse de que la freidora elegida (en este punto, da igual que sea eléctrica o de gas) disponga de un grifo de vaciado. Quizás, la parte más engorrosa de limpiar sea el fondo, donde tienden a depositarse los restos de alimento y rebozado que se han desprendido durante la fritura. Nos ahorraremos una gran cantidad de tiempo y energía si el modelo que elegimos cuenta con una zona fría. La zona fría, como su propio nombre indica, es un espacio libre, entre las resistencias y el fondo de la freidora, que evita que los restos desprendidos se queden pegados. 

A fin de cuentas, optemos por una freidora industrial eléctrica o freidora industrial de gas, lo importante es escoger un buen fabricante. Solo nuestro proveedor de confianza podrá garantizarnos que la freidora industrial que, finalmente, elijamos es la adecuada para nuestro tipo de negocio. Entra en nuestra web para tener, en este sentido, una buena experiencia.

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